La influencia de la luz en tu sueño

La iluminación es el factor externo que más afecta al sueño. Si bien la mayoría de la gente sabe intuitivamente que es más fácil dormir cuando está oscuro, el vínculo entre la luz y el sueño es aún más profundo. ¡Descubre más hoy!
Obtener la cantidad y la calidad adecuadas de sueño dicta nuestra salud, tanto a corto como a largo plazo. Dormir bien ayuda:
Obtener la cantidad y la calidad adecuadas de sueño dicta nuestra salud, tanto a corto como a largo plazo. Dormir bien ayuda:
- Reparar el cerebro y el cuerpo.
- Permitir la recuperación muscular
- La lucha contra las enfermedades y condiciones crónicas
- promover el buen humor
La luz tiene un efecto profundo en nuestro sueño. La exposición a la luz temprano en el día estimula nuestro cuerpo y mente, promoviendo una sensación de vigilia, alerta y la energía necesaria para comenzar el día. La ausencia de luz envía el mensaje al cuerpo de que es hora de descansar.
La exposición a la luz durante la noche estimula el mismo estado de alerta que durante el día, lo que puede ser un grave impedimento para un sueño saludable y reparador, dificultando la conciliación del sueño y favoreciendo despertares frecuentes y prolongados durante la noche. Cuando estamos expuestos a la luz por la noche, el ritmo circadiano de nuestro cuerpo se altera. En consecuencia, nuestro cerebro produce menos melatonina, conocida como la hormona del sueño.
La melatonina ayuda a iniciar los preparativos fisiológicos del cuerpo para dormir: los músculos comienzan a relajarse, la sensación de somnolencia aumenta y la temperatura corporal desciende. Los niveles de melatonina aumentan naturalmente a medida que cae la noche y continúan aumentando durante la mayor parte de la noche, alcanzando su punto máximo alrededor de las 3 am. Los niveles de melatonina caen temprano en la mañana y permanecen bajos durante gran parte del día. La exposición a la luz durante la noche inhibe el aumento natural de la melatonina, lo que retrasa el inicio de la transición del cuerpo al sueño y al sueño mismo, lo que dificulta conciliar el sueño.
Esto es especialmente significativo hoy en día con el uso a veces excesivo de dispositivos electrónicos como televisores, teléfonos inteligentes y tabletas por la noche. Estos dispositivos emiten luz azul, que a su vez se considera uno de los mejores supresores de melatonina.
La falta de sueño profundo debido a la exposición a la luz se ha asociado con los siguientes efectos secundarios:
Depresión
Dormir con las luces encendidas se ha relacionado con la depresión y se cree que la luz azul de nuestros dispositivos electrónicos tiene un efecto negativo en el estado de ánimo. Por otro lado, la falta de sueño, como todos sabemos, también puede provocar cambios de humor y aumento de la irritabilidad.
Obesidad
Un estudio de mujeres encontró que la obesidad era más común en aquellas que dormían con la televisión encendida o con la luz encendida. Los estudios han demostrado que cuanto menos duermes, más comida comes al día siguiente.
Accidentes
No dormir lo suficiente nos hace estar menos alertas al día siguiente, lo que puede ser especialmente peligroso al conducir un automóvil o al operar cualquier otro tipo de máquina. Para los adultos mayores, una mala noche de sueño también puede hacerlos más propensos a las caídas.
Mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Si la iluminación interfiere con su sueño a largo plazo, puede correr un mayor riesgo de contraer algunas enfermedades crónicas, como hipertensión, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2, etc.
¿Ya eras consciente de la influencia que tiene la iluminación en tu sueño?
La exposición a la luz durante la noche estimula el mismo estado de alerta que durante el día, lo que puede ser un grave impedimento para un sueño saludable y reparador, dificultando la conciliación del sueño y favoreciendo despertares frecuentes y prolongados durante la noche. Cuando estamos expuestos a la luz por la noche, el ritmo circadiano de nuestro cuerpo se altera. En consecuencia, nuestro cerebro produce menos melatonina, conocida como la hormona del sueño.
La melatonina ayuda a iniciar los preparativos fisiológicos del cuerpo para dormir: los músculos comienzan a relajarse, la sensación de somnolencia aumenta y la temperatura corporal desciende. Los niveles de melatonina aumentan naturalmente a medida que cae la noche y continúan aumentando durante la mayor parte de la noche, alcanzando su punto máximo alrededor de las 3 am. Los niveles de melatonina caen temprano en la mañana y permanecen bajos durante gran parte del día. La exposición a la luz durante la noche inhibe el aumento natural de la melatonina, lo que retrasa el inicio de la transición del cuerpo al sueño y al sueño mismo, lo que dificulta conciliar el sueño.
Esto es especialmente significativo hoy en día con el uso a veces excesivo de dispositivos electrónicos como televisores, teléfonos inteligentes y tabletas por la noche. Estos dispositivos emiten luz azul, que a su vez se considera uno de los mejores supresores de melatonina.
La falta de sueño profundo debido a la exposición a la luz se ha asociado con los siguientes efectos secundarios:
Depresión
Dormir con las luces encendidas se ha relacionado con la depresión y se cree que la luz azul de nuestros dispositivos electrónicos tiene un efecto negativo en el estado de ánimo. Por otro lado, la falta de sueño, como todos sabemos, también puede provocar cambios de humor y aumento de la irritabilidad.
Obesidad
Un estudio de mujeres encontró que la obesidad era más común en aquellas que dormían con la televisión encendida o con la luz encendida. Los estudios han demostrado que cuanto menos duermes, más comida comes al día siguiente.
Accidentes
No dormir lo suficiente nos hace estar menos alertas al día siguiente, lo que puede ser especialmente peligroso al conducir un automóvil o al operar cualquier otro tipo de máquina. Para los adultos mayores, una mala noche de sueño también puede hacerlos más propensos a las caídas.
Mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Si la iluminación interfiere con su sueño a largo plazo, puede correr un mayor riesgo de contraer algunas enfermedades crónicas, como hipertensión, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2, etc.
¿Ya eras consciente de la influencia que tiene la iluminación en tu sueño?
